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on 25 Jan 2021 2:00 PM

La Bolsa de Alquiler del Gobierno de Navarra consolidó en 2020 la tendencia creciente de los últimos seis años, al sumar un nuevo máximo histórico con un total de 776 viviendas vacías aportadas por propietarios particulares para su posterior arrendamiento a precios asequibles, a través del Censo Único gestionado por la sociedad pública de Nasuvinsa.

Los 776 pisos cedidos a 31 de diciembre pasado representan en términos absolutos 301 más que en 2015, con un aumento porcentual del 63,3% respecto a ese mismo año. Atendiendo a la evolución interanual, los dos últimos ejercicios de 2019 y 2020 registran las mayores incorporaciones, con 79 y 78 pisos, respectivamente.

Ateniendo a su localización geográfica, más de 8 de cada diez pisos incorporados a la Bolsa de Alquiler se encuentran ubicados principalmente en la Comarca de Pamplona, exactamente 640 (82%), seguido de la Ribera con 66 (8%), Tierra Estella con 32 (4%) y Pirineos con 26 (3%).

El vicepresidente del Gobierno de Navarra y titular de Vivienda, José Mari Aierdi, se ha felicitado por el balance positivo en la incorporación de vivienda vacía a la Bolsa de Alquiler, que ha vinculado a las medidas de mejora introducidas en 2016 y 2017 como su extensión con carácter general a todos los municipios de Navarra y la flexibilización de ciertos requisitos para los propietarios de los pisos.

Aierdi ha recordado que este programa es una de las acciones estratégicas del Gobierno Foral para para movilizar vivienda vacía en la ciudad consolidada, como instrumento para responder a la fuerte demanda de vivienda de alquiler asequible y para reforzar la función social de la vivienda y su valor de uso.

Ventajas fiscales y subvención para los propietarios

Entre las principales novedades actualmente en vigor cabe destacar, en concreto, el incremento de la renta percibida por las personas propietarias de las viviendas (gastos de comunidad hasta 50 euros al mes sufragados por Nasuvinsa), la simplificación de la gestión en las mejoras de la habitabilidad (eficiencia energética y reparaciones), financiación sin intereses de los gastos de rehabilitación para adecuar la vivienda al alquiler hasta 12.000 euros o expedición del certificado de eficiencia energética por cuenta de la citada sociedad pública.

Así mismo, desde 2018 está en vigor una subvención a fondo perdido para los propietarios y propietarias, por una cantidad de hasta 1.500 € equivalente a tres mensualidades de renta. La cesión de vivienda tiene también reconocidas importantes ventajas fiscales, con una bonificación del 40% sobre los rendimientos obtenidos por el arrendamiento, y la eliminación de la retención mensual del 19% que practicaba Nasuvinsa en concepto fiscal de rendimiento de arrendamientos de bienes inmuebles.

Adjudicación a través del Censo Único

La adjudicación de las viviendas de la Bolsa de Alquiler Social se realiza a través del Censo Único de Solicitantes que gestiona Nasuvinsa, en el que deben inscribirse todas las personas que deseen acceder a una vivienda protegida en la Comunidad Foral.

Con una sola inscripción el solicitante puede optar a todas las viviendas protegidas, tanto en régimen de compra como de alquiler. La inscripción se puede realizar de forma telemática, a través de los portales web www.vivienda.navarra.es o www.nasuvinsa.es, o de manera presencial mediante cita previa en las oficinas de Nasuvinsa.

Así mismo, la persona solicitante puede además modificar sus preferencias o actualizar sus datos, de manera sencilla y sin volver a inscribirse, bien telemáticamente (acceso con DNI electrónico, certificado digital o DNI + PIN) a través del portal web www.vivienda.navarra.es o de manera presencial mediante cita previa en las oficinas de la sociedad pública.

Recuperación de la vivienda en buen estado de conservación

Al término del contrato de cesión, los propietarios pueden optar por mantener su vivienda en la bolsa de alquiler o, por el contrario, recuperar la misma. 

En este último caso, tal como se recoge en el propio contrato de cesión, Nasuvinsa devuelve la vivienda a su propietario en buen estado de conservación y libre de inquilinos, si bien con el desgaste lógico de los elementos residenciales por el uso en el tiempo de los mismos.

Para ello, el área de Mantenimiento de la sociedad pública realiza en todas las viviendas diversos trabajos que incluyen el pintado de las paredes y techos con material plástico, el pintado puntual de reparaciones y saneados, y una limpieza general de la vivienda que se encarga a una empresa especializada.

El coste económico de estos trabajos para la devolución de la vivienda a su propietario en buen estado asciende a una media de 2.800 euros por vivienda.