Skip to main content
on 20 Feb 2018 7:51 AM

Distintos responsables municipales de urbanismo de los ayuntamientos de Barcelona y Zaragoza, así como el alcalde de Donostia, Eneko Goya, mantuvieron un encuentro técnico con las arquitectas de la sociedad pública Nasuvinsa que dirigen el proyecto Efidistrict de rehabilitación energética y regeneración urbana en el barrio de la Txantrea, al que se sumó también el concejal de Ciudad Habitable y Vivienda del Ayuntamiento de Pamplona, Joxe Abaurrea. Posteriormente, los responsables municipales y técnicos realizaron una visita in situ a las obras de envolventes térmicas de edificios que arrancaron el pasado mes de junio en 24 comunidades de vecinos de las agrupaciones de vivienda social de Orvina, algunas de las cuales están ya finalizando.

La ciudad de Pamplona acogió en febrero el 14º Encuentro de la red Cideu (Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano, del que forman parte 12 ciudades españolas y más de cien latinoamericanas), cuyo objetivo es la promoción compartida de procesos de diseño y gestión de proyectos urbanos de desarrollo sostenible. Una de las principales sesiones de trabajo de este encuentro fue la visita a la Txantrea para conocer de primera mano el desarrollo de la rehabilitación energética en este barrio, proyecto pionero en el Estado que está liderando Nasuvinsa, la sociedad pública de urbanismo del Gobierno de Navarra.

Acuerdo en nuevas comunidades vecinales

Las primeras obras que se iniciaron el pasado mes de junio están ya concluyendo y el resto lo harán en los próximos meses antes del verano, mientras que otra docena de comunidades de vecinos ya han adoptado acuerdos para incorporarse a una segunda fase de este proyecto de rehabilitación y envolventes térmicas de edificios que se prolongará al resto de las torres de Orvina y otras zonas del barrio de la Txantrea.

Este proyecto ha abarcado, en su conjunto, las obras de envolventes térmicas de una veintena de edificios de vivienda social y casi 600 viviendas de las tres agrupaciones de Orvina, la renovación de redes de las cooperativas de calefacción de barrio que afectan a casi 3.000 viviendas del conjunto de la Txantrea, el proyecto para instalar una Central de Calor alimentada con biomasa para incorporar energías renovables a la producción térmica o la posible réplica de este modelo en el resto del barrio u otros distritos de la Comarca de Iruñerria, entre otras medidas y actuaciones de regeneración del tejido urbano en la ciudad consolidada.

En la visita a las obras, dirigida por Ana Bretaña de la Torre, arquitecta de Nasuvinsa y directora del proyecto Efidistrict, participaron, además del alcalde donostiarra Eneko Goya y el concejal pamplonés Joxe Abaurrea, la concejala de Relaciones Internacionales del Ayuntamiento de Barcelona, Laura Pérez Castaño; el concejal de urbanismo de Zaragoza, Pablo Muñoz; el gerente del Ayuntamiento de Pamplona, Arturo Ferrer; o los arquitectos redactores de los proyectos de la Txantrea, entre otros representantes y técnicos municipales.

Los representantes de los ayuntamientos de Donostia, Barcelona y Zaragoza conocieron el proceso de regeneración urbana acometido en la Txantrea, así como la particularidad de su intenso y activo proceso de participación y movilización vecinal desencadenado alrededor del proyecto Efidistrict, como un importante referente para este tipo de intervenciones a escala de barrio.

Algo grado de movilización vecinal

“El principal cometido del equipo profesional de Nasuvinsa ha sido acompañar a los vecinos, aportarles un apoyo técnico imprescindible, ponerles las cosas fáciles y trabajar con ellos cara a cara, codo con codo, desde la oficina de barrio que mantenemos en la Txantrea”, señaló en este sentido la directora de Efidistrict, Ana Bretaña. “Los vecinos han confiado en nosotras porque nos movían los mismos intereses por revitalizar este popular barrio y rejuvenecer su alma”, añadió la arquitecta.

A partir del proyecto de regeneración urbana de la Txantrea, que ha estado respaldado por el programa Intelligent Energy de la UE y terminará movilizando una inversión superior a los 13 millones de euros, la sociedad pública Nasuvinsa aspira a desarrollar su replicabilidad en otros barrios de Pamplona como la Milagrosa u otras localidades de Navarra como Tudela.