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on 09 Apr 2019 8:00 AM

Maitane Zazu (Nasuvinsa), Eva García Balaguer (directora general de Medio Ambiente), Javier Zardoya (ingeniero) e Idoia Madariaga (Nasvuinsa)


Nasuvinsa ha comenzado a dar los primeros pasos efectivos en su parque público de vivienda para ir sustituyendo las calderas convencionales de gas por instalaciones suministradas por biomasa forestal, una fuente emergente como una alternativa de energía renovable y de origen local en la generación de calor en el ámbito residencial. La sociedad pública de vivienda del Gobierno de Navarra ha mostrado la primera caldera de biomasa en una de sus promociones de vivienda de alquiler de Sarriguren, cuya instalación ha recibido la visita de un grupo de una treintena de técnicos participantes en los proyectos europeos Rehabilite y Promobiomasse.
La instalación de ingeniería ha consistido en la colocación de una nueva caldera de 300 kW como sistema de generación de energía mediante combustible de astilla, que abastecerá a 51 viviendas de dos bloques de alquiler protegido ubicados en la Avenida Reino de Navarra de Sarriguren. Esta generadora actuará como como caldera principal y mantendrá las otras dos anteriores de gas únicamente como apoyo puntual para picos de demanda. La utilización de biomasa en la red de calefacción y agua caliente, aparte del importante ahorro energético, garantiza además una considerable reducción de emisiones GEI, calculada en una disminución de 2,5 toneladas de CO2 por bloque residencial.
Se trata de una experiencia piloto que le servirá a Nasuvinsa para testar el funcionamiento de las calderas de biomasa en el parque residencial propio y extender posteriormente el uso de este tipo de instalaciones, sobre todo en las nuevas promociones del más de medio millar de viviendas de alquiler que han comenzado ya a construirse en el marco del plan Navarra Social Housing, así como para promover su aplicación entre el parque residencial privado.


Suministro desde la masa forestal de Navarra


Para la realización de esta primera prueba, Nasuvinsa ha adquirido un primer lote de astilla para su combustión en la caldera, aunque el suministro de la materia prima de biomasa procederá en un futuro de la masa forestal que gestiona el Gobierno de Navarra –aproximadamente un 10% de las más de 650.000 hectáreas de bosque de las que dispone la Comunidad Foral- a través de un convenio que la sociedad pública de vivienda está ultimando con Gestión Ambiental de Navarra (GAN).
La visita ha estado guiada por la técnica de Nasuvinsa Maitane Zazu y a la misma han asistido también la directora general de Medio Ambiente y el director del servicio de Energía del Gobierno de Navarra, Eva García Balaguer y Martin Ibarra, respectivamente.
La sesión se ha enmarcado en la celebración en Navarra del segundo comité técnico de Promobiomasse, proyecto de cooperación transnacional liderado por Nasuvinsa, que ha reunido en sus oficinas a medio centenar de expertos procedentes de Francia, España y Portugal. Tras la primera visita realizada en Pamplona, los técnicos han acudido al Valle de la Ultzama y a la localidad de Bera para conocer, a su vez, sendas redes locales de calor que utilizan biomasa forestal para calefacción y suministro de agua caliente de edificios públicos. 


Apuesta de Navarra por fuentes alternativas


Estas actuaciones responden a la apuesta que, en el contexto de un giro a las políticas de vivienda hacia un urbanismo más social y sostenible, la sociedad pública Nasuvinsa y su agencia del territorio y la sostenibilidad Lursarea han realizado por la utilización de la biomasa forestal como fuente alternativa en el parque residencial. Esta alternativa ofrece significativas ventajas por tratarse de energía renovable y sostenible en su producción, que contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la carbonización de las ciudades y la dependencia del exterior. Asimismo, conlleva otros beneficios más cercanos como la puesta en valor de los recursos locales de la extensa masa forestal de Navarra, la reducción del riesgo de incendios o la generación de empleo en zonas rurales que sufren el problema de la despoblación.
En otra iniciativa de Nasuvinsa inmediatamente anterior, la próxima adjudicación de la construcción y explotación de la Central de Calor de la Txantrea, alimentada por biomasa, permitirá disponer de una infraestructura con capacidad para llegar a alimentar las redes de calor de más de 4.000 viviendas de este barrio pamplonés, así como parte de Burlada y Ansoáin.
La visita a la experiencia piloto en una promoción de vivienda pública de Sarriguren ha estado precedida por varias sesiones de trabajo de los grupos de Promobiomasse  para dar solución a los problemas que se presentan en el campo de la explotación, logística y demanda de la biomasa, tales como las dificultades de acceso a las masas forestales y de almacenaje, los métodos de explotación poco eficientes o el desconocimiento de esta forma de energía por parte de los potenciales clientes públicos y privados.


Centrales de Larraintzar y Bera


Además de la visita a Sarriguren, los expertos han visitado las redes locales de calor (district heating) en Ultzama y Bera. En el primer caso, mediante una caldera de astillas y otra de pellets ubicadas en Larraintzar, se da servicio al colegio público comarcal, el Centro Cívico, el Centro de Salud, el Ayuntamiento de Ultzama, la sede de la Mancomunidad de Servicios Sociales y el agua de la piscina municipal en temporada. El sistema se abastece con leña de haya local, aproximadamente 1.200 toneladas al año. En Bera, cuatro calderas de gasoil fueron sustituidas en 2014 por dos calderas de biomasa que proporcionan agua caliente y calefacción a cinco edificios municipales que suman 8.000 m2: tres escuelas, una guardería y un polideportivo. El cambio ha supuesto un ahorro de entre 10.000 y 30.000 euros al año, según el precio del gasoil.
Nasuvinsa, a través de la agencia navarra del territorio y la sostenibilidad Lursarea, lidera el proyecto europeo Promobiomasse SUDOE para el desarrollo de un modelo integrado de gestión sostenible de la biomasa forestal en circuito corto, aplicable a las zonas de montaña del sudoeste de Europa. En la Comunidad Foral, el proyecto está enfocado principalmente a promover el uso de la biomasa forestal de los bosques navarros en los sistemas de calefacción del parque de vivienda y edificios dotacionales, inicialmente de titularidad pública, con previsión de extender la fórmula al sector privado. El presupuesto total del proyecto asciende a 1,4 millones de euros, de los cuales el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) aporta un millón.
Junto a Nasuvinsa, son socios del proyecto el Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya, la Agencia Extremeña de la Energía, la agencia ENERAREA del norte de Portugal, la Communauté de Communes du Plateau de Lannemazan del departamento francés de Hautes-Pyrénées y la Association des Communes Forestières del Pyrénées Atlantiques (COFOR64), además de 19 entidades asociadas.