Desde el surgimiento de la Política Agraria Común, prácticamente inmediato a la creación de la CEE en 1957, la PAC ha estado sometida a diversas reformas (1992, 2000). En 2003 los Ministros Agricultura de la Unión Europea aprobaron una nueva reforma que se fue concretando durante el 2004. Supone un cambio definitivo de orientación, para adaptar la política agraria europea a las nuevas necesidades y exigencias tanto de los consumidores europeos, que valoran más la calidad y seguridad alimentaria, como de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Las ayudas se dan directamente a los productores y se les exige el cumplimiento de unas prácticas agrícolas y ganaderas saludables, respetuosas con el medio ambiente, y de calidad. Esta Reforma de la PAC consolida un modelo hasta 2013, con lo cual se genera para este sector un escenario con reglas conocidas hasta esa fecha.La Unión Europa fijó las directrices básicas en lo relativo a la Reforma de la PAC en junio de 2003 dejando a los diferentes Estados miembros la capacidad de decidir las fórmulas de aplicación en su ámbito. En España estas fórmulas fueron decididas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) el 20 de diciembre de 2004, en una Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural. En manos de los gobiernos autonómicos quedaba la doble misión de poner en marcha la aplicación de la reforma y de informar a todos los interesados acerca de la misma.La nueva reforma se caracteriza por mantener una continuidad de las ayudas y del montante económico que se reparte anualmente, mientras que cambia el sistema de adjudicación: las ayudas directas a la producción son sustituidas por el pago único, desligado o desvinculado de la producción (desacoplamiento). El productor cobrará esa ayuda única anual en función de unos derechos históricos adquiridos (según la media de sus declaraciones de PAC de años 2000-2001-2002). Para recibir la ayuda, el productor deberá acreditar el disponer de unas superficies de cultivo que concuerden con esos derechos. Y deberá cumplir con unas normas agrarias, alimentarias, medio-ambientales y de bienestar animal. Surgen, por tanto, nuevos conceptos cuyo contenido se intenta aclarar en esta publicación.Los objetivos que se persiguen con esta nueva política son: - Una simplificación sustancial de las medidas de apoyo del mercado y de las ayudas directas por medio del desacoplamiento de los pagos directos a los agricultores de la producción.- Un reforzamiento del desarrollo rural por medio de la transferencia de fondos de apoyo al mercado al desarrollo rural, con la aplicación de reducciones en los pagos directos de las grandes explotaciones (modulación), se establece así una relación entre los dos pilares de la PAC, que desempeñan un papel complementario en el reforzamiento del desarrollo sostenible de las comunidades rurales y agrícolas.- Un mecanismo de disciplina financiera conforme a la decisión del Consejo Europeo, con el fin de limitar los gastos destinados al apoyo al mercado y a las ayudas directas entre 2007 y 2013. Se pretende congelar estas ayudas directas e incrementar las destinadas al desarrollo rural.- Propiciar que los agricultores produzcan de cara al mercado, sin estar sometidos a las restricciones que imponía el entramado normativo de la PAC vigente hasta este momento.