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El 27 Sep 2022 10:23 AM

El Gobierno de Navarra ha ampliado su oferta del parque público de alquiler con una inversión de 2.685.501 euros en la construcción de 18 viviendas de protección oficial en Estella-Lizarra, de las que siete de ellas estarán reservadas para personas menores de 35 años.  En la visita a esta cuarta promoción del plan Navarra Social Housing, el vicepresidente y consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, Jose Mª Aierdi, refuerza la apuesta del Gobierno foral por el alquiler público para jóvenes. 
 
El vicepresidente Aierdi ha indicado que “seguiremos ampliando la oferta pública de alquiler como una de las estrategias preferentes para atender la demanda social de vivienda asequible junto a otros ejes de actuación como el impulso de la rehabilitación energética del parque público y privado para reducir el consumo energético y el gasto económico de las familias y mejorar su nivel de confort, o la regeneración de los entornos urbanos y mejora de los servicios públicos”.

Abierto el proceso de adjudicación

La sociedad pública Nasuvinsa ya ha abierto el proceso de adjudicación de esta nueva promoción a través de su Censo de Solicitantes de Vivienda Protegida, en el que figuran inscritas actualmente 500 personas de Estella-Lizarra y su merindad. 

El plan de vivienda de alquiler Navarra Social Housing, impulsado por el Ejecutivo foral en 2016 para ampliar el parque residencial público en más de mil viviendas, en dos fases, tiene como finalidad ofrecer vivienda digna y a precios asequibles a las personas con mayores dificultades de acceso a este derecho básico.

El consejero de Vivienda ha estado acompañado en su visita por el director gerente de Nasuvinsa, Alberto Bayona; el personal técnico de esta sociedad pública Berta Úriz, Idoia Zabalza y Fermín Equiza, así como el equipo profesional del estudio Office For Sustainability, redactor del proyecto, integrado por los arquitectos Jaime Suescun, Alfonso Orueta y Mikel Perea y la ingeniera Pilar Murillo.

Alta eficiencia energética y energías limpias

Estas 18 nuevas VPO han sido levantadas en el término local de Ibarra de la ciudad del Ega con una inversión total de 2.685.501 euros y en su ejecución se han seguido los estándares de calidad constructiva y alta eficiencia energética, incorporados por Nasuvinsa a sus proyectos para consolidar un nuevo modelo de vivienda pasiva y edificación sostenible, según ha explicado el vicepresidente Aierdi.

Además, ha recordado que “hemos sido pioneros a nivel de Europa en la construcción de vivienda pasiva, con la aplicación de la directiva de Edificación de Consumo Casi Nulo (ECCN) bajo el estándar Passivhaus cuando todavía no era de aplicación obligatoria, y seguimos avanzando en el diseño de una vivienda pasiva y más sostenible, con la incorporación de fuentes de energía limpia y más respetuosa con el medio ambiente, que nos permiten avanzar en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 y del Green Deal o Pacto Verde Europeo, para afrontar la crisis climática”.

“La emergencia climática y el derecho ciudadano a una vivienda de alta calidad nos está exigiendo construir de otra manera y el plan Navarra Social Housing, de promoción directamente pública, se está demostrando como una respuesta audaz en términos de nueva edificación sostenible”, ha concluido Aierdi.

El bloque residencial está situado en Grupo de las Encinas, próximo al Hospital García Orcoyen, y en su proyecto y ejecución se ha aplicado la directiva europea de Edificación de Consumo Casi Nulo (ECCN). El edificio cuenta con calificación energética A, el máximo nivel de la escala de eficiencia energética, y se encuentra en proceso de certificación por el instituto alemán Passivhaus.

Las superficies de las viviendas oscilan entre 80 y 67 metros cuadrados. Poseen 2 y 3 habitaciones y se distribuyen dos en planta baja y cuatro en cada uno de las plantas superiores. 

Caldera de biomasa y suelo radiante

Nasuvinsa apuesta en sus promociones por fuentes de energía renovables alternativa al gas, por lo que se ha situado una caldera comunitaria de biomasa en el sótano del edificio. La instalación está alimentada de astillas de madera autóctona para atender el servicio de calefacción mediante suelo radiante y el abastecimiento de agua caliente sanitaria. 

Este modelo sostenible permite prescindir de energías fósiles y reducir con ello la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático.

Todas las viviendas disponen de un sistema independiente de recuperación de calor que permite la renovación mecánica del aire interior sin pérdida calorífica, con un uso inteligente de la energía y el consiguiente ahorro en los costes de suministros tanto en invierno como en verano. Los filtros del sistema garantizan la calidad del aire interior.
La redacción del proyecto y dirección de obra han correspondido a los arquitectos del estudio Office For Sustainability Alfonso Orueta, Diego Fernández, Jaime Suescun, Samuel Arricibita, Andrea Caño y Mikel Perea, mientras que la ejecución ha corrido a cargo de la constructora adjudicataria José Miguel Ibáñez, SLU.