El Gobierno de Navarra ha dado un nuevo impulso al proyecto europeo ELENA-Primavera de rehabilitación energética de viviendas colectivas y unifamiliares, con la firma de convenios de colaboración con cinco ayuntamientos y la oferta de asistencia técnica a otras siete localidades pertenecientes todas ellas a las comarcas de Sangüesa / Zangoza y Prepirineo.
Esta actuación se enmarca en las políticas impulsadas por el Departamento de Ordenación Territorial, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos para priorizar la rehabilitación en el ámbito rural, complementadas con ayudas públicas como el programa PREE 5000 destinado específicamente a municipios de reto demográfico. Esta convocatoria de ayudas es precisamente la primera iniciativa impulsada por el Gobierno de Navarra a través de los fondos de recuperación Next Generation de la Unión Europea.
En el marco del proyecto ELENA-Primavera, el área de Regeneración Urbana de Nasuvinsa ha diseñado una red de apoyo a través de las Oficinas de Rehabilitación de Viviendas y Edificios (ORVES) y de las oficinas comarcales de Nasuvinsa, para asesorar y prestar cobertura técnica tanto a los ayuntamientos como a particulares y a comunidades vecinales que deseen tramitar un proyecto y obtener las correspondientes ayudas públicas. El profesional asignado a las comarcas de Sangüesa, Prepirineo y Pirineo desarrollará su actividad desde la oficina comarcal en Aoiz / Agoitz, sita en la calle Trinquete, número 13.
El objetivo hasta 2024 es mejorar el nivel de eficiencia energética de aproximadamente 1.900 viviendas, el 90% del parque privado, así como reducir en un 70% el consumo energético para calefacción y movilizar una inversión pública y privada acumulada de 40 millones, según ha señalado el vicepresidente del Gobierno de Navarra, José María Aierdi, durante el acto celebrado en la Casa de Cultura de Sangüesa.
Doce ayuntamientos
Los respectivos convenios han sido firmados igualmente por el director gerente de la sociedad pública Nasuvinsa, Alberto Bayona, y por los alcaldes y alcaldesas de las localidades de Aoiz, Ángel Martín Unzué; Liédena/Ledea, Ricardo Murillo; Lumbier/Irunberri, Rocío Monclús; Sangüesa, Lucía Echegoyen; y Urroz-Villa / Urrotz-Hiria, Mikel Iribarren.
Esta red de apoyo prestará igualmente asistencia técnica a otros siete ayuntamientos de esta zona, concretamente a Aibar/Oibar, Eslava/Eslaba, Concejo de Espinal/Aurizberri (Ayuntamiento del Valle de Erro), Ezprogui/Ezporogi, Concejo de Gabarderal (Ayuntamiento de Sangüesa), Romanzado y Urraúl Bajo/Urraulbeiti.
Todos estos municipios se suman a los cinco ayuntamientos de Baztan-Bidasoa que formalizaron en noviembre, mediante convenio, su participación en el proyecto europeo ELENA-Primavera, para impulsar un equipo comarcal de rehabilitación.
Sesión de formación
Tras la firma de los convenios, el vicepresidente del Gobierno de Navarra, José María Aierdi, ha abierto la jornada de formación sobre el programa ELENA-Primavera, en la que han participado arquitectos y personal técnico de los servicios municipales y de las ORVEs de las comarcas, así como la arquitecta Ana Bretaña, jefa del Área de Regeneración Urbana de Nasuvinsa, además de personal técnico del área como el arquitecto técnico Iñigo Macilla y los arquitectos Raquel Zulaica y David Castillo, este último responsable del programa en las comarcas de Sangüesa, Prepirineo y Pirineo.
El vicepresidente Aierdi ha agradecido a las entidades locales su interés y compromiso activo con la estrategia del Gobierno de Navarra en favor de la rehabilitación energética integral del parque público y privado, para hacerlo más sostenible y eficiente, con la incorporación de energías renovables que permitan consumir menos energía, con el consiguiente ahorro económico, y ser más respetuosos con el medio ambiente al emitir menos gases de efecto invernadero que están causando la crisis medioambiental.
El vicepresidente ha puesto el acento en “la importancia de los diferentes marcos de ayudas públicas, como factor de solidaridad y de igualdad de oportunidades, especialmente para las familias con menos recursos que precisan del apoyo de los poderes públicos para afrontar la rehabilitación de su vivienda y mejorar su nivel de confort”.
2,4 millones para personal técnico de apoyo
El programa de Asistencia Energética Local (ELENA-Primavera), da soporte a la primera iniciativa en materia de rehabilitación que toma como ámbito de actuación el conjunto del territorio foral y que aprovechará para su desarrollo la experiencia acumulada por los planes impulsados a escala de barrio por la sociedad pública Nasuvinsa, en colaboración con entidades locales, con financiación europea, como Efidistrict Txantrea, Tudela Renove o Sustainavility en cinco localidades de la comarca de Pamplona/Iruña.
ELENA-Primavera está impulsado por la Comisión Europea con el respaldo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), con el doble objetivo de financiar a escala regional la creación de un soporte técnico y asesoramiento dirigido a todos los agentes que intervienen en el sector de la rehabilitación y regeneración urbana, y en particular a la ciudadanía; y favorecer la transición energética en el sector residencial de Navarra, por medio de la inclusión de medidas de eficiencia energética, orientados a reducir la demanda de la edificación y mejorar el rendimiento de las instalaciones.
En el contrato firmado en marzo de 2021 entre Nasuvinsa y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) se establece una aportación hasta 2024 de 2,4 millones para financiarla red de 8 equipos técnicos de apoyo diseñada por esta sociedad pública, con la contratación de un total de 16 profesionales, arquitectos, arquitectos técnicos y personal administrativo. Su distribución territorial es la siguiente: Baztan-Bidasoa, Larraun-Sakana, Pirineo-Prepirineo-Sangüesa, Pamplona, Comarca de Pamplona, Estella-Lizarra, Tierra Estella, Zona Media-Valdizarbe y Ribera-Ribera Alta.
Todos ellos actuarán en estrecha colaboración con las nueve Oficinas de Rehabilitación de Edificios y Viviendas (ORVE), entidades que tramitan las subvenciones ordinarias de los proyectos de rehabilitación protegida.
Ayudas públicas
Navarra recibirá más de 84 millones de los fondos de recuperación Next Generation de la Unión Europea para impulsar la rehabilitación energética, que se sumarán al resto de convocatorias públicas.
En este marco, el Gobierno de Navarra abrió el pasado 18 de diciembre el período de solicitud de ayudas a la rehabilitación energética en entornos rurales, dentro del programa PREE 5000, dirigido a actuaciones en municipios de reto demográfico, con el objetivo de mejorar la eficiencia energética de viviendas con una antigüedad superior a 25 años.
Esta convocatoria de ayudas está dotada de un fondo inicial de 1,7 millones, ampliable, al que se podrán acoger localidades navarras de menos de 5.000 habitantes y municipios no urbanos de hasta 20.000 habitantes. Las personas físicas o comunidades vecinales propietarias de inmuebles residenciales podrán acceder a una subvención para la mejora de la envolvente térmica de sus edificios con un límite de hasta 12.500 euros por vivienda.
Para obtener las ayudas se deberá acreditar una reducción del consumo de energía primaria no renovable del 30% y la mejora de la calificación energética del edificio en, al menos, una letra.
Estas ayudas del programa PREE 5000 para entornos rurales son, además, compatibles con las subvenciones ordinarias a la rehabilitación de viviendas y edificios que concede el Gobierno de Navarra, que alcanzan hasta un máximo de 7.500 € para comunidades de propietarios que tramiten un expediente de mejora de la envolvente térmica incluido en algún Proyecto de Intervención Global (PIG).
Eficiencia energética de edificios
Para lograr viviendas más eficientes energéticamente se procederá al aislamiento y mejora de la envolvente (paredes, tejados, suelos y ventanas), mejora de la calefacción, la refrigeración y la ventilación, mejora de los equipos de agua caliente sanitaria e iluminación interior, así como soluciones de energía renovable (paneles solares, fotovoltaicos, calderas de biomasa, etc.).
Esto contribuirá al cumplimiento de los objetivos asumidos por la Unión Europea para reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030, y “llegar a ser neutrales desde el punto de vista climático para 2050”, así como de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y del Pacto Verde Europeo.