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El 18 Jun 2021 12:00 PM

La nueva área de actividad económica promovida y ejecutada por el Gobierno de Navarra, a través de la sociedad pública Nasuvinsa, suma una superficie total de 97.900 m2, de los que 53.651 m2 están destinados a uso industrial para atender la demanda de suelo para la implantación de proyectos empresariales con los que impulsar la economía local y la generación de empleo.

El Ayuntamiento de la localidad ha aportado los terrenos y Nasuvinsa se ha hecho cargo de la redacción y tramitado el nuevo planeamiento urbanístico, la elaboración del proyecto de urbanización e infraestructuras interiores y la financiación de los 760.000 euros del coste de las obras, iniciadas ya por la empresa adjudicataria Apezetxea Anaiak, S.L., con un plazo de ejecución de seis meses.

Las tres primeras semanas de trabajos se han centrado preferentemente en el movimiento de tierras y en la preparación de las parcelas, lo que facilitará a la empresa navarra Cárnicas Iruña cumplir los plazos previstos para la construcción de sus nuevas instalaciones en la parcela de 23.000 m2 que ha adquirido a Nasuvinsa, según ha explicado el vicepresidente del Gobierno de Navarra, José María Aierdi, durante la visita que ha realizado hoy a las obras en compañía de la alcaldesa de Lumbier, Rocío Monclús.

Han estado también presentes por parte de la sociedad pública su director gerente, Alberto Bayona; el responsable del área industrial, Carlos Chocarro, y el técnico coordinador de la obra, Jesús Egea, además del consejero delegado de Cárnicas Iruña, Pedro Tarrafeta, y del gerente de la empresa, Daniel Mendióroz.
El vicepresidente Aierdi ha señalado que este polígono local permitirá atender la demanda específica de una empresa navarra y, en segundo lugar, ampliar la disposición de suelo industrial a través de esta área de actividad económica que contará con las necesarias infraestructuras y servicios para el desarrollo de futuros proyectos industriales.

Aierdi ha recordado que el polígono de Lumbier se enmarca dentro del plan foral que contempla en su conjunto el desarrollo y comercialización de más de 800.000 metros cuadrados para uso industrial, con una inversión pública superior a los 15 millones de euros. Entre las áreas que se están promoviendo, además de Lumbier, ha citado otras como Comarca II, Arakil, Arguedas, Cascante, Lodosa o Irurtzun, entre otras. El objetivo es atender las necesidades de suelo industrial de empresas que han comprometido su implantación en estas áreas para el desarrollo de nuevos proyectos, y favorecer con ello la reactivación económica del tejido industrial y la creación de empleo.

La alcaldesa, Rocío Monclús, ha destacado la celeridad en la ejecución de esta primera fase de los trabajos y ha afirmado que el marco de colaboración entre el ayuntamiento, el Gobierno de Navarra y Nasuvinsa han sido esenciales para impulsar este importante proyecto para el futuro de la localidad.


Parcelas disponibles de entre 5.900 y 2.500 m2


El polígono cuenta con ocho parcelas que suman en conjunto 53.651 m2 de uso industrial, de las que seis están disponibles para su venta por Nasuvinsa, con superficies que oscilan entre los 5.900 y los 2.500 m2. Cárnicas Iruña ha adquirido o reservado las dos parcelas restantes, las de mayor superficie, de 23.400 m2 y 9.400 m2, respectivamente.

La nueva área de actividad económica, situada junto a la Autovía del Pirineo A-21 y con acceso a la carretera N-150, dispone también de 22.400 m2 de zona verde, 11.500 m2 de viales interiores y 4.000 m2 de uso polivalente, que serán cedidas en su totalidad por Nasuvinsa al Ayuntamiento de Lumbier una vez concluya las obras, tal como recoge el convenio firmado en su día para la promoción del polígono. 

Completan el área otros 5.800 m2 situados en su esquina sudoeste, que quedan preservados como Sistema General-Suelo de Valor Cultural, y que se corresponden principalmente con el yacimiento arqueológico Centro Alfarero de San Bartolomé. Desde la última intervención arqueológica en 2009, los restos de esta villa romana permanecen sellados con geotextil y grava, para su protección, a la espera de otros estudios arqueológicos en la zona.

La presencia de este yacimiento ha llevado a adoptar medidas preventivas durante las obras de urbanización, que han consistido concretamente en la supervisión arqueológica de los movimientos de tierra, ya concluidos, sin que se haya constatado la presencia de restos fuera de la zona del yacimiento delimitada en 2009.